En la década del 30, Don Federico J. Zorraquín (Pico), su esposa Isolina Landivar de Zorraquín y sus seis hijos solían veranear en Mar del Plata alojados en el Hotel Bristol junto a varios invitados, parientes y amigos. En 1937 Doña Isolina se enteró de que ese Hotel Bristol iba a cerrarse definitivamente. Al año siguiente, el matrimonio le encomendó a su hijo Fred la compra de una fracción de tierra con la idea de construir allí una chacra de veraneo.

Adquirieron unas tierras cercanas a la costa que eran parte del Haras Chapadmalal, de unas 107 hectáreas y así nació Marayui. Se inició de inmediato una espléndida forestación y parquización con la intervención del parquista Martín Ezcurra y con la colaboración de Salvador Bebe González Guerrico, los viveristas Brandinelli, Van Heden y la florista Sra. Coombs. En 1942 se encargó al arquitecto Eduardo Sauze de la la “casa chica” –reconocida como la casa de los Bullrich– y al año siguiente la “casa grande del ala noroeste. Sauze trasladó a Marayui la genial impronta de diseño con el que creó el Palacio Estrugamou. Luego se construyó el ala sudeste de la “casa grande”, siguiendo estrictamente el mismo estilo. La obra fue encomendada a los Arquitectos Guillermo y Miguel Madero, autores entre otros, del edificio del Jockey Club en San Isidro y numerosas residencias y cascos de estancias de todo el país.

El proyecto de estilo normando, con paredes exteriores de piedra blanca, techos de pizarra francesa, pisos de roble y mármol, sus boisseries de roble y lambercianas y puertas de cobre y bronce, son muestra acabada de calidad y elegancia, que sumada a la sobriedad del diseño, dan lugar a una mansión de singular belleza.

El especialista en planificar y realizar canchas de golf Sr. Luther Koontz fue quien diseñó los primeros nueve hoyos par 35 que estuvieron en uso hasta el año 1960.

En 1982, los herederos del Sr. Federico “Pico” Zorraquín subdividieron la propiedad, la “casa grande” y las 70 hectáreas del magnífico parque que las rodean.
Este grupo tomó la decisión de transformar esta propiedad en un Club de Campo, con el fin de que pudiera ser gozada y admirada por los amantes del deporte y de la naturaleza. Contrataron para ello al estudio de Arquitectos Ronald Fream Design Group (Santa Rosa, California, USA), a fín de que elaborara el proyecto global de Marayui Country Club y que incluyera en el mismo una cancha de golf, canchas de tenis, lotes y dormis. Siguiendo las pautas exigidas por la American Golf Association, el campo de golf, par 72 y de 6433 yardas de extensión, fue inaugurado en 1985.
Para hacer una actualización de toda la parquización de Marayui Country Club y adaptarlo a ese nuevo gran emprendimiento, se contrataron los servicios del afamado paisajista Carlos Thays, quien llevó a cabo en Marayui un trabajo digno de admiración.